Introduccion


La mayor parte de la gente ha aprendido, equivocadamente, que lo importante es sentirse siempre bien.

Esta idea nos lleva a tratar de evitar, a toda costa, lo que llamamos emociones "negativas".

¿Cómo?

  • Negándolas,

  • "anestesiándonos" con alcohol, drogas o medicamentos,

  • evitando enfrentarnos a la realidad a través de cualquier tipo de adicción:

    • Comida,

    • deporte,

    • trabajo,

    • compras,

    • sexo,

    • etc.,



  • buscando actividades peligrosas que nos provoquen fuertes descargas de adrenalina,

  • etc.

Los sentimientos se califican como positivos o negativos, cuando en realidad no son ni buenos ni malos.

Deben de ser considerados como adaptativos o desadaptativos, adecuados o inadecuados, dependiendo del momento en que surgen, su intensidad y la manera en cómo nos afectan.

El miedo, ante una situación que pone en peligro nuestra vida, nos permite protegernos.
En ese momento se considera positivo.
El miedo a la crítica de los demás, nos impide hacer muchas cosas y nos desgasta constantemente, por lo que en esas situaciones, se calificaría como negativo.